La joven multimillonaria Paris Hilton sigue sin dar ni clavo. En los últimos días las cámaras de los paparazzi la han sorprendido en las calles de la isla de Ibiza. ¿Haciendo qué? Pues poco: tomando un rosadito en una terraza con unos amigos, haciendo fotos y, una de las cosas que más le gustan, mirando trapitos. Eso sí, estaba monísima de la muerte, con su diadema de diamantes, su bolso con incrustaciones de diamantes, colgante con diamantes de Channel, varios anillos de los de pedrusco y sus uñitas pintadas de naranja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario